27 oct 2008

MÁS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR, MUCHÁ


RADIO E-MULAR 69.5 Onde el acontecer nacional es lo primero de lo segundo informa:

«Según un estudio reciente realizado por científicos de la comunidad internacional, Sudáfrica sufrirá excesivas olas de calor, drásticos cambios en el ambiente e insólitas mutaciones animales a partir de diciembre del próximo 2009. Por este motivo y para salvaguardar la salud e integridad de nuestros deportistas, la Federación Nacional de Futbol anunció esta mañana en rueda de prensa la triste negativa de asistir a la cita mundialista Sudáfrica 2010. La vida de nuestros jugadores es más importante, indicó el Lic. Garrobo, sólo estamos intentando evitar una desgracia. Ante la total incredulidad y perplejidad de los medios de comunicación nacional, internacional e interespacial, el presidente de la Federación, junto al entrañable DT catracho (quien recién retornaba de las Bahamas luego de un rodaje para un spot publicitario de cosméticos faciales Concha Nácar) intentaron explicar de la mejor manera la fulminante e irrevocable decisión de abandonar voluntariamente la plaza para el magno evento del deporte rey en el continente africano. No es fácil, sabemos que trece millones de mulamaltecos podrían no estar de acuerdo e incluso decepcionarse, pero no podemos permitir que nuestros valuartes se expongan tan inocentemente. Más vale prevenir que lamentar, enfantizó con gestos de resignación y de paternalismo, como si estuviera haciendo propaganda de Aprofam».

No oí la noticia en directo, pero Chilo 4G (locutor estrella de Radio E-Mular 69.5) me la mandó por internet. Mi güevo, dije yo, ¿cómo así? ¿La Azul y Blanco se retira en plenas eliminatorias y desperdicia su pase al Mundial? Me metí en Guguel para ver si encontraba algo de ese estudio científico pisado y salir de dudas. ¡Cuál sería mi susto! ¡Es verdá, muchá! ¡Por Dios! Si un estudio de esos aparece en la Nature o en la Science, ya comimos mierda, porque en esas revistas pajas no hablan. Por este motivo, invito a todos los mulamaltecos y mulamaltecas a que no se maleen con los muchachos de la Sele porque ellos culpa no tienen, pues. Los países desarrollados porque supuestamente van a llevar protección de primera (trajes anti-insolación de pellejo de iguana, protectores solares a base de semen de pelícano, tanques de agua de mípalo oxigenada y condones de hímen de leona marina, para chimar negritas fogosas, etc.) El resto de países porque son mulas y se confían. Pero nosotros no, nosotros somos más cabrones y nos hemos adelantado (como siempre) para evitar que a los muchachos (¡Dios nos libre!) les pase algo. Imagínense al Pescadito Ruíz con alas y colmillos, por eso de las mutaciones pisadas, como si fuera el Chupacabras. Ja, ahí me lo dejan, enjaulado al pobre. Luego se lo mandan a Mandela, como regalo para que lo exhiba en el patio de su mansión y que sus nietos le puyen el culo con palos y le tiren naranjas podridas aburridos de jugar con la Plai Esteishon 5.

¿Rialmente queremos que les pase esto a nuestros jugadores? No, verdá. Entonces no hay que ser, muchá. No nos enojemos, hombre. Para eso que mejor vayan los cubanos, ellos tienen mejores doctores y si les pasa algo los curan en dos vergazos o si no, los meten en una lanchita y los mandan a Miami para que infecten a los yanquis hijos de puta. O si no, los de Irán, los de Islandia o los de Mongolia, qué pisados. Hay que reconocer que cuando una decisión es sabia, es sabia, muchá. Antes que los triunfos, la Copa y los ranquins de la FIFA, está la vida. Yo conozco gente que si le pasa algo al Pescadito Ruiz, como ya dije, a Fredy García, a Chalito Romero, al Pando, a Thompson o al Loco Rodríguez, les da un ataque, pues. ¿Su familia?, me pregunta Chilo 4G. Sí, a güevos, pero también los dueños de los bares, puteros, discos, hoteles, moteles y restaurantes V.I.P. del ámbito nacional. Sin aqueos, el consumo disminuye y se nota… ¡pior ahora que estamos en tiempos de crisis! Hay que ser precavidos, muchá. Es mejor. Con la economía tampoco se juega. La Azul y Blanco no tiene que desmotrar nada. Su nivel es alto, como el volumen del musicón de los after o los reivs en donde los muchachos se hacen tres quesos danzando y derrochando elegancia, y eso es lo que cuenta. ¿Nivel alto, viejo?, me vuelve a preguntar Chilo 4D. Sí, Chilo, mirá los partidos de la Liga Mayor: alto nivel de violencia en los clásicos, alto nivel de lugares vacíos y basura en los estadios, alto nivel de alcohol en las gradas (y afuera), alto nivel de pelotazos al aire y zancadías; alto nivel de objetos lanzados al “césped”, alto nivel de cacos güeviando macizo afuera de los estadios, alto nivel de entradas chafas que… ¿capiche?

Para los malpensandotes y anti-patrióticos pisados que creen que el combinado nacional fue eliminado otra vez rumbo al Mundial, entérense antes de abrir el hocico y no crean todo lo que miran en la tele o en el estadio. El último partido contra Cuba estaba arreglado. Dos días antes, según fuentes cercanas al entorno del cuerpo técnico (¡miren como hablo pisados, como que fuera Fulgencio, el periodista miope!), se enteraron de lo que iba a pasar en Sudáfrica y entonces decidieron contactar con un tal Meyer (no me pregunten quién es) para que les soltara un par de meloncitos para enviar a la Habana (Fidel necesita pants nuevos para salir en la tele) y taparle el ojo al macho de la mejor manera posible, sin despertar sospechas. Y eso es todo, muchá. Mi deber como portavoz vitalicio es decir la verdá y aclarar malentendidos. Por esta única y exclusiva vez el Muladar se presta para tratar un tema serio, de preocupación general y se olvida de las muladas de siempre. Hoy Rex es como los de la Sele: no está para andar jugando.

¡Hay futbol y alegría para rato, banda! ¡Salvamos a nuestros guerreros! ¡Yujuuuuuuuu! ¡Qué vivan las putas edecanes! ¡Gracias Primi, sos grande! ¡A Piccinini lo confundo con Panini, el de los álbumes! ¡Memín Funes for president! ¡YEAHHHHHHHH!


La imagen la conseguí otra vez en Guguel Imágenes, con su permiso.

20 oct 2008

¡NO NOS HÁGAMOS TARUGOS!


El domingo pasado recibí un correo electrónico de un tal Fulgencio no se qué mierdas. Profesión: periodista miope. Con el típico lenguaje del gremio, tuvo a bien recriminarme el mal uso de la palabra que hace referencia al país que geográficamente está ubicado entre México, Belice, El Salvador y Honduras. Insistió en que usar “Mulamala” (mi vulgar invento, según enfatizó) suponía una grave falta de respeto, igual que si me estuviera metiendo con algún símbolo patrio. Una vez, para unas posaditas vi que a dos maistritos (que ya iban medio entonados) se les cayó una marimba que llevaban cargando y la hicieron tres vergas. ¿Y creen ustedes que alguien se indignó? ¡No, cerotes! La mara se cagó de la risa con casaca y los del Comité Pro-festejos llamaron a otros dones y trajeron otra marimbita. Por eso me extrañé de que don Fulgencio (me lo imagino oliendo a 4 Machos, esculpidito a la manera del talega de Ubico, con su bigotío a lo Jítler y sus pantalones cutos, etc.) me mandara esa su casaca de los símbolos patrios y la gran puta. Me dijo que nada de Mulamala, que nuestro país se llamaba Guatemala (me mandó un montón de mamadas etimológicas e históricas, que fue como si un tartajo me ‘biera hablado en pocomam con la trompa llena de polvorosa) y que cómo iba a ser eso de andar denigrando a la Patria y que si sabía yo lo que era un “atentado contra el civismo y la moral de un pueblo luchador” y que si sabía lo que significaba la palabra “indignante”, etcétera. Yo no voa decir que NO tiene razón, porque en parte creo que sí la tiene. Además, no me faltó el respeto en ningún momento. De todos modos, como yo no le atino, le voa medio contestar a mi manera, pues, para no perder las buenas costumbres:

“No chingués, Fulgencio. Mirá pues. Primero que todo: no me salgás con pajas, papaíto. Me llega que siás retórico y estudiado, pero la verdá es que a mí eso no me dice nada. Entiendo lo que me decís, pero como que no hay eso que vos le llamarías fidbac, pues. Yo nací en Guate, como vos, pero con el tiempo me fui dando cuenta de que prefería estar en otro lado. Algún lugar pisao sin necesidá de irme a la verga, ¿me entendés? De ahí salió Mulamala. Un Reyno. No un país, sub-país ni mucho menos una república. Agarré todo lo que me enorgullece de este pedazo de tierra y de lo que nos identifica (que es mucho y muy mezcladito) y me puse a disfrutar de eso sin que la realidá, ese chal de mierda que nos asfixia día a día, me hiciera verga. Mulamala es como un circo, una puerta abierta para ver el lado chingón de las babosadas. Como soy mero fatalista, olvidate, sin Mulamala me la pasaría agüevado, paranoico y deprimido. Si te malea lo de Mulamala, estás en tu derecho. Lo único que te digo es que si perdés el tiempo preocupándote por mis muladas, de seguro mucho chance no tendrás, ¿o sí?

Te cuento. Mirá pues. La diferencia entre Guate, tu nación, y nuestra Mulamala es que aquí no hay Abadíos güeviándose los impuestos de la mara, no hay Serranos viviendo como reyes en algún país vecino a costa de “sus buenos negocios”, nos hay Cerezos comprando islas y embuchándose en ridiculeces llamadas Parlacén o similares, no hay Portillos fugitivos pagando fianzas pactadas para andar como Juan por su casa como si no ‘biera matado una mosca. Aquí no desaparecen 80 y la madre de millones así como si nada. Aquí no hay Sector 12 de Pavón con ricachones y políticos güelemierdas sobornando a quien se les dé la gana. Aquí nadie me espía a mí, que soy el Presidente del Reyno de Mulamala, con cámaras ocultas en mi pequeño palacio de libros y latas de chela. Aquí no hay vejetes genocidas en el Congreso, cuando deberían estar en el bote. Aquí no hay crimen organizado bailando vals con narcos y agarrando de majes a embrutecidos mareros para que se caguen en la vida de la puta gente. ¿Acaso esto no te preocupa, Fulgencio? ¿Sabés vos lo que realmente es INDIGNANTE? Rex dice que no, fijate. Rex dice que NO sabés ni verga. La mara lee la Prensa y se queda con la boca abierta por tanto titular pisado; la mara lee el Muladar y al menos pela la mazorca un ratito y se entretiene. Lo que pasa en tu querida Guatemala es indignante y a vos parece que te preocupa más lo que un pisado como yo, que ni fu ni fa, escriba o diga en un blog que ni siquiera ha sido mencionado en Cuestión de Minutos, con eso te lo digo todo.

Y aquí lo dejo muchá, por respeto a ustedes que no tienen por qué andarse enterando de estas ondas. De todos modos, y para que vean que no soy culero, no voa comparar ni a emparentar a Fulgencio con la desaparecida Estela de León (podría ser su mero mariachi o su casero) porque se nota que no es tan mula como ella ni como la Roquerita o el Alejandro, par de animales ambos. Aquél a lo mejor está en otro nivel. Pero es mero mulita (como buen mulamalteco) y no les está haciendo caso a los Aluxes: está cayendo en la trampa, como decía aquea rola. Ojalá que el mensaje de esta parábola lo cache más mara y no confunda las cosas. El Muladar no es lo que parece, aquí las mierdas no se hablan con la seriedá de un mítin del payaso de Bush ni con la profundidá del hoyo de París Jilton. Lo único que sí es que cuando hay que sacar las pezuñas, Rex las saca, poquito, pero las saca. A Rex le cuesta quedarse callado, pero al mismo tiempo no le gusta perder el tiempo en babosadas. Así que, como decía la mamita aquea de la Chimoltrufia: no nos hágamos tarugos, honbre. Sea Fulgencio o Perico de los Palotes, hay que saber dónde meter el hocico y no hacer un revoltijo ni alborotar las lombrices así, sin ton ni son, a lo puro bandido, creyendo que somos la mera tos con flema.

Hoy, hace ya 64 años, tres güevudos mandaron a la quinta mierda al mentado Ubico y a un tal Ponce, ambos chafas y dictadores mentecatos, para que el panorama de un país cambiara… y cambió, pero como todo lo bueno dura poco, empezaron los cagadales otra vez, llegó la Civil Guar y hay que ver dónde estamos. Lo único bueno de todo esto, es que todavía hay tiempo para creer en cambiar esta mierda de vida, para echarnos las chelas, para almorzar los domingos con toda la fanta, para cagarnos de la risa de aquél, de aquea o de nosotros mismos. Para mí, Mulamala está por encima de todo. Es una onda de espíritu. Para los que lo aprovechan, buenísima onda. Para los que no, allá ellos, mientras menos chuchos, más tortillas, ¿verdá Boti?

¡Un abrazo con aletazo a todos los Jacobos, Aranas y Toriellos!


Imagen encontrada en Guguel Imagenes, donde la mara encuentra todo de todo.

2 oct 2008

ESTÚPIDOS MAQUILLADOS OLIGOFRÉNICOS


Estábanos en la casa del Chato, bajo llave, en su cuarto, fumando mota y viendo una porno. Como a las seis de la tarde, ya algo pedos, nos pusimos a hacer muladas: llamar a un número cualquiera y sacarle la madre al que contestara, meternos al Latin Chat a armar vergueos en esos putos foros de mierda, ver quién putas se podía meter más chicles al hocico, abrir la ventana y soltar unos buenos gargajos (estábamos en un cuarto piso) encima de los culitos y de los viejitos que pasaban abajo, etcétera. A las ocho, el Chato se había quedado cuajado en el piso y a mí me entró la onda literaria y me puse a echarle un ojo a sus libros. No hay mierda más aburrida que leer, muchá, a lo macho. La onda es que abrí un libro de un tal Esguar Alá Popó, si no estoy mal, y leí:

Capítulo I: Elegía en doble bemol


Si la memoria no me falla, recordó Nicodemo, la conocí en la ceremonia de los crisantemos. Un suspiro. Una gárgola de rasgos demoníacos observando con resquemor al blasfemo sacerdote. Nicodemo extrañaba a su concubina mientras los recuerdos flotaban con temor en una atmósfera de rojo hemoglobina. Pronto, el castillo, su hogar, sería demolido y Nicodemo, triste y sin demora, habría de escurrirse cual hemorragia menstrual en las piernas de una hembra recién ultrajada. Toda una triste y emotiva demostración de involuntario escap…


¡Pélenme el güevo! Cerré esa mierda y la aventé debajo de la cama. Los escritores siempre tratando de llenarnos de caca la cabeza con sus pajas mentales. En eso, tuve una visión, muchá. Las palabras que había leído empezaron a volar enfrente de mí, encendiéndose y apagándose, como culos de luciérnagas: bemol, memoria, Nicodemo, ceremonia, crisantemo, demoníacos, resquemor, blasfemo, temor, hemoglobina, demolido, demora, hemorragia, emotiva, demostración… ¡Ah, pa’ la verga! ¡Ya sabía yo que había gato encerrado! ¡Los putos emos metidos en toda mierda! Salí de la casa de aquél y jalé a la mía, como la gran puta. Hoy, ya más calmado ―esa noche, en un arrebato de ira, agarré al pobre canario de mi hermana, le retorcí el pescuecito y lo eché al inodoro pensando que era un patojo emo― vengo a compartir con ustedes un pequeño fragmento de mi visión acerca del fenónemo EMO (nada que ver con Especialidades Médicas Ortopédicas) o tal vez sí, pero más bien con… chan-chan-chan-chan: ¡Estúpidos Maquillados Oligofrénicos! Sí, queridos lectores y lectoras, así es. Resulta que ahora las calles, los parques, los centros comerciales y los restaurantes de comida chatarra están plagados de estos patojos mierdas vestidos de negro, con su greñita ahí tapándoles un ojo o media ficha, repellados como paré de mausoleo, pulseritas estilo tablero de ajedrez (para esconder las cicatrices de sus múltiples intentos de cortarse las venas, jajaja), calaveritas, corazones rotos, estrellitas rosadas, sus boxers al aire… y su infaltable delineador para aparentar dolor, sí, uhhh, tristeza, sí, uhhh, sentimentalismo, sí, uhhh, auto-flagelación, sí, uhhh, depresión, sí, uhhh… ¡Puras payasadas, eses!

Aunque normalmente andan en manada, agarrados de las manos, putos y putitas juntos, lo único que se me viene a la cabeza cuando me encuentro al algún pendejo de estos es una gran vena dilatada ubicada por donde “sacamos a asolear la leña”, es decir, el ano. ¿Qué será? ¿Qué será? ¡Hemorroides! Respuesta correcta, mi querido Guatson. Si le quitamos la h, que es muda, nos quedamos con la mera abreviatura para referirnos a estos ixtos mierdas: emos. ¡La etimología nos la pasamos por el culo! Según ellos, han venido al mundo a sufrir. Sí, cómo no. Los que han venido al mundo a sufrir, a ver si lo tienen claro los caras de mi güevo, son los millones de niños desnutridos regados en África, Asia y Latinoamérica que no tienen ni un pedazo de pan para matar el hambre, por ponerles un solo ejemplo. Ah no, los mierditas estos con su onda de que la vida no tiene sentido, haciéndose las víctimas de su miserable existencia. Pues bien, la solución es sencilla: ¡mátense ya cerotes! ¿Qué putas están esperando? ¿Acaso no tienen güevos? ¿No que la vida es una mierda, pues? Barrancos, hay. Fosas comunes, hay. Basureros, hay. ¿Cuál es el miedo? Y si no, permítanme que me diriga a sus progenitores: ¡Usté mamá, usté papá, compre ya Racumín Extra Forte y alimente diariamente a ese cadáver que tiene por hijo o hija hasta que le revienten los ojos del puro veneno y por fin duerma tranquilo su tan añorado sueño eterno! Al tata no le faltarían los yilets y a la nana el maquillaje. Además, no sé, sería una mejor forma de controlar la demografía, ¿o no? La tasa de mortalidad ya no sería la que es: asesinatos, homicidios, sida, etc., sino: bellos y melancólicos suicidios individuales y colectivos de emos. ¡Si hasta parece que estamos en pleno siglo XVIII (como la mara), muchá! Los embalsaríamos como momias, los meteríamos en bolsas canguro o en costales, los encaramaríamos en carruajes negros (pintados con carbón) tirados por mulas (¡salve oh, alma divina!) y los iríamos a aventar al Puente del Incienso. ¿Qué les parece? Sería una onda así bien depre, vaa, una onda así sublime, vaa, una onda así como en los videos de Mai Kimical Romans o en las licas de Tin Burton.

Muchos de ustedes me criticarán, lo sé. Dirán que, para variar, exagero y me voy a los extremos. Que la onda emo es una moda asociada a un estilo musical o a un género, como el rock (ahí andan los peludos pisados con su botas Rhino y sus playeras de Esleyer) o el rap (ni hablar de los compadres con sus gorras para atrás, su ropa king-size y sus cadenotas de oro) y que hay aceptarla. Va, ok. El pedo es que la música no tiene ni mierda que ver con la poses ni con las fachas ni con las llamadas tribus urbanas. Un pisado de esos que siempre anda trajiado perfectamente puede ir en su carro con Airon Maiden o Eminen a todo volumen, ¿o no? ¿Acaso la mara que oye a Mozart anda vestida con trajes de terciopelo ajustado y pelucas blancas de canelones? Insisto, una mierda no tiene nada que ver con la otra. A la música, si me hacen la gran campaña, me la dejan a un lado que, como decía el gran Rigo, es sagrada. En fin, estas cucarachas de rara procedencia, con sus Vans de abuelito y su falsa anorexia, están poblando Mulamala y reproduciéndose a pasos de gigante como si no tuvieramos ya con los putos mareros ni con los fresitas de la Zona Viva. Bueno, eso es lo que me han contado.

¡A mí mejor no me hagan caso!... Pero qué, ¿nos vamos a quedar de brazos cruzados?


La fotía es, como siempre, cortesía de Guguel Imágenes.